Esta semana nos adentramos dentro de la majestuosidad del Parque Nacional Waraira Repano,un lugar de paz y de contacto con la naturaleza pero tambien de leyenda y misterio. Esta semana en G.P.S. haremos una Caminata al Mausoleo del Dr. Knoche
Gottfried August Knoche fue un medico cirujano alemán, famoso por inventar un líquido embalsamador con el que momificó docenas de cuerpos, incluyendo el propio, en los laboratorios ubicados en la Hacienda Buena Vista, ubicada en el sector Palmar del Picacho de Galipán, en Vargas, Venezuela. Es uno de los personajes más misteriosos y enigmáticos relacionados con la historia de Venezuela a mediados del siglo XIX, específicamente en la región de Galipán.
Se dispuso entonces a edificar una casa al estilo de la región alemana Selva Negra, dotada de un gran salón, revestido de madera, con su chimenea y gradería de rústico a la entrada. Casi todo el material fue transportado desde La Guaira a lomo de mulas. Las habitaciones estaban dotadas de amplios ventanales que daban al mar. Personas que tuvieron la suerte o el privilegio de conocer aquella posesión a fines del siglo XIX, elogiaron el buen gusto con que estaba decorada.
Dicha propiedad según Hellmund Straka, la reedificó en el año 1880 y la adquirió por 70.000 Bs, que llamo “Buena Vista” ubicada a 1.015 msnmdebido a la excelente vista que se tenía del Litoral central. Allí construyó un pequeño laboratorio para realizar sus experimentos de momificación y a 100 metros de allí, construyó su casa sobre una enorme roca, tal vez por ello el lugar se ha mantenido a salvo de desastres naturales.
El Laboratorio posee una sola entrada y carente de ventanales, aunque se pueden ver conductos que bien podrían haber servido de canales de ventilación. Sus ruinas están en mejor estado que las de la residencia de Knoche. Aunque debido al crecimiento de los arbustos y personas que abren agujeros en las paredes, se ha generado una enorme grieta.
Básicamente la residencia la diseñó Knoche al estilo tradicional de la región alemana Selva Negra. Con sus grandes ventanales, techos de madera, un largo pasillo y techo a dos aguas. Según testimonios de Eduardo Rosswaag en sus visitas a la finca Buena Vista en septiembre de 1923 comenta:
"Tenemos la impresión de que hemos sido sustraídos de un ambiente del trópico para penetrar bruscamente en el célebre Gran Ducado de Baden. Estamos en plena Germania, así lo proclama desde el mueblaje hasta los cuadros que en la tapicería pregonan los episodios épicos más culminantes del antiguo imperio. La anciana se dirige a la pared (refiriéndose a Amalie Weismann) donde cuelga un grabado que representa la entrevista en el campo de Waterloo entre el duque de Wellington y Blucher"
Hoy en día la finca está en ruinas llenas de maleza, enredaderas y arboles. Al dirigirse a la finca el detalle que salta a la vista es un extremo de la pared frontal donde sobresale a como dos metros de altura un detalle arquitectónico formado por un arabesco muy común en aquella época. También se observan detalles de la cocina y a unos pocos metros un interesante orificio en el suelo que indica un lavadero con fondo de mármol. También hay restos de columnas que sostenían barandas de madera que conducen a un desfiladero, como una especie de balcón. Unos deteriorados muros laterales de adobe y piedra que pertenecían a las paredes laterales de la residencia de Knoche.
Con el paso del tiempo, el lugar ha sido lentamente engullido por la vegetación y por el apetito voraz de vándalos, saqueadores y estudiantes de medicina que —intentando dar con el secreto del líquido momificador y atraídos por el mito de este sombrío mundo— han visitado la finca desde la muerte de Amalie Weismann (1926). Algunas de las paredes exteriores, los marcos de las puertas de la entrada principal, la caballeriza, un tanque, el laboratorio y el horno de la cocina son los últimos vestigios de la misteriosa posesión de El Ávila.
¿Cómo llegar?
Para ir hasta este lugar deben llegar al pueblo de San José de Galipán… MOSCA que no es el mismo pueblo de Galipán donde comen sandwichs de pernil y comprar flores, es otro pueblo como a media hora en jeep de ahí, vía Macuto. Abajo en Cotiza pueden agarrar el jeep directo a San Jose, que cobra Bs. 25 por persona, solo de ida, y aprovechan y cuadran de una vez el regreso con el conductor. Otra opción es ir primero a Galipán (Bs. 10), y luego agarrar otro Jeep hasta San José (Bs. 15)… Cuesta lo mismo pero pueden aprovechar de visitar el primero.
Una vez en San José de Galipán, frente a la Plaza Bolívar del caserío, comienza un sendero (OJO que no está señalizado ahí mismo, pero a menos de 20 metros encontrarán el clásico cartelito de Parque Nacional). La caminata es sencilla (2 km). Una subida dura (pero corta), luego camino placentero y llegan al Mausoleo, donde en algún momento se encontraban las momias de Knoche… 5 minutos adicionales de caminata y llegan a la entrada de la Hacienda, donde solo quedan algunas pequeñas estructuras, que han sido literalmente devoradas por la omnipotencia del Avila… Tengan en mente que no llegarán a encontrar un mega castillo y un parque temático, pero si disfrutan el camino tanto como el objetivo.
Algunos consejos finales y luego las clásicas fotos:
- Salgan temprano, máximo 8 am en Cotiza para agarrar los Jeeps (o si tienen rústico pues se van en su carro y se ahorra Bs. 50 por persona!). Lleven un morral pequeño, un sandwichito, y yo diría que máximo un Gatorade y un agua pequeña por persona.
- El Mausoleo esta usualmente cerrado (porque nunca falta el degenerado que se quiere robar algo). Puede ser buena idea contactar a algún representante de la fundación Knoche antes si quieren ir, algunos correos: alexirojas@gmail.com, wrojas@selinger.com,rigoburgos47@gmail.com
Te invitamos entonces a disfrutar de este paseo, siempre tomando en cuenta el respeto a la montaña y a los senderos que van a recorrer, yendo en grupos grandes y avisando previamente sobre el recorrido que van a hacer.
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